miércoles, 3 de septiembre de 2008

Pecado [Parte 1]

Caminaba entre las mesas moviendo las caderas de aquella forma tan única, de aquella grácil forma.
Un hombre la miró con deseo cuando pasaba y la lanzó un piropo al aire:
- Tus ojos son los luceros que alumbran mi camino, preciosa.
Ella se giró y tras guiñarle un ojo le dedicó una sonrisa dulce, llena de esa picardía que la caracterizaba, con ese brillo peligroso en los ojos que a todos volvía loco.
Ella no era de nadie, nada la ataba, era sensual, poderosa, libre, por eso todos deseaban tener cualquier acercamiento a ella. Era el pecado en forma de mujer morena que no pasaría de los veinticinco.
Se había convertido en una de las personas más conocidas de la ciudad y aún así seguía siendo un misterio para la mayoría de habitantes, ni la mitad de ellos sabía su nombre, ni su dirección, ni si tenía novio o familia, ni siquiera sabían si tenía otro trabajo aparte de bailar en ese bar.
De vez en cuando algún joven aparecía diciendo que se había acostado con ella, que era mágica y poderosa, como un huracán, como la corriente del agua. Iba una y otra vez a buscarla, gritaba su nombre desde la puerta pidiendo una noche más en su lecho, hasta que los de seguridad se cansaban y les hacían olvidarla para siempre.
Aquella noche ella vestía una camiseta granate que le quedaba algo pequeña, pues dejaba al descubierto su perfecta cintura y el pendiente de su ombligo. Llevaba también unos pantalones cortos, muy cortos con un cinturón ancho.
Ella volvió a subir al escenario de aquel lujoso cabaret y se acercó al micrófono:
- Hoy está la sala llena. Me alegra ver que todos venís a llenaros de emociones- Su dulce voz llenaba toda la sala. Nadie se atrevía a susurrar si quiera - Espero que os divirtáis muchísimo aquí y no sea vuestra última visita. Y ahora... vamos con el segundo espectáculo de la noche. Nuestras chicas más inocentes bailando "Baby One More Time". Gracias.
Los aplausos y piropos llenaron la sala mientras la voz de Britney sonaba en la sala, con más chicas bailando ahora en el escenario. Eran todas hermosas y sensuales pero ninguna se podía comparar con Ella.

Stephan contemplaba todo desde su mesa. Era la primera vez que entraba en un cabaret y intentaba acordarse de cada una de las sensaciones para después apuntarla en su diario. Stephan era profesor de inglés en una academia española. Tenía tres meses de vacaciones y aprovechaba para viajar y sacar a relucir su talento; la fotografía. Miro a la parte que separaba el escenario de los baños y vió a aquella diosa del pecado mirándole fijamente. Cuando sus miradas se cruzaron ella se mordió el labio y le hizo una seña para que se acercase, él estaba tan nervioso que podía oír los latidos de su corazón como si tuviese un altavoz en el pecho. Miró a su alrededor y vió a todos aquellos hombres mirando a las chicas con cara de viciosos, de repente sintió un asco increíble por todo aquello y se levantó. Ella ya no estaba en la puerta de los baños.

Espero que os guste :lala: tiene continuación ^^ Se aceptan todo tipo de críticas constructivas y si lees... ¡¡Comenta!!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Esperare hasta la continuacion para hacer la critica, si procede. Pero reconozco que extraño a la niña de ojos de plata.
Mua

Anónimo dijo...

Hola Cass!

Bueno, te agrego a blog amigos vale? Que estés bien. Cuando tenga un poco de tiempo leo y te comento.


Besos.

~ ιgnorαmα dijo...

Me ha gustado :) Espero continuación pronto!

Chio dijo...

Espero la continuación, no creo correspondiente hacer una critica aún.

Mucho gusto, tu blog es agradable.

Sugarglider dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sugarglider dijo...

Ha pasado ya casi un mes y seguimos sin noticias de Gurb...
¿En qué te andas?
Anímate y sigue.
Un beso fuerte.
Sugar.

Änna dijo...

umm.. bueno.. muy bueno..
me gustaría.. añadirte a favoritos.. en mi blos..

:)